El polideportivo de Pola de Lena fue el pasado fin de semana escenario del Torneo Nacional Puerta de Asturias en categoría absoluta, la primera cita de la temporada y una auténtica prueba de fuego para el Club San Fernando. Con un equipo formado por siete judocas, de los cuales solo dos, Claudia Lora y Borja Calvo, pertenecían realmente a la categoría senior, el resto fueron jóvenes cadetes y juniors que asumieron el reto con ambición y dieron la talla frente a rivales más experimentados. El balance final, con dos platas y tres bronces, refleja no solo el buen trabajo del club, sino también el enorme potencial de una cantera que ya se mide con los mejores. “Era un termómetro perfecto para empezar el año y los resultados nos dejan muy satisfechos. Más allá de las medallas, lo importante es la proyección que estamos viendo en todos ellos”, valoraba su entrenador, Iván Faleato.
En la categoría femenina de -57 kg, Alba Sánchez firmó una gran competición colgándose la medalla de plata. Comenzó imponiéndose con claridad a la avilesina Leire, del Oscar Fernández, cuya zurda había estudiado minuciosamente junto a su entrenador, y resolvió el combate desde el inicio con buenos agarres y un desenlace en el suelo. En semifinales, la historia fue diferente: tuvo que medirse a su compañera Sara Zapatero, que venía de vencer a una judoca del Club Sakura. Fue un combate intenso y largo, propio de dos deportistas que entrenan juntas cada día y se conocen a la perfección. El desenlace no llegó hasta el golden score, donde Alba terminó imponiéndose, aunque el esfuerzo dejó a ambas exhaustas. “Sara tiene un judo que cada vez es más completo y estoy seguro de que los resultados llegarán”, comentó Faleato. Alba, ya en la final, no pudo conseguir la medalla de oro, que se le escapó frente a Alba Ferreras, una recién llegada al circuito asturiano, que sorprendió en este inicio de temporada. “Todavía no le tenemos cogido el punto, pero será cuestión de tiempo”, reconoció Faleato.
El camino de Claudia Lora, la otra representante senior del equipo, fue muy distinto. La actual campeona de Asturias arrancó con mal pie ante Ferreras y sufrió una luxación en un codo previamente lesionado la temporada pasada, lo que condicionó su competición. Aun así, no se vino abajo y mostró carácter en la repesca: ganó con autoridad a una rival gijonesa imponiéndose por ippon y terminó alcanzando el bronce tras un nuevo enfrentamiento entre compañeras, esta vez contra Sara Zapatero. “Cuando se enfrentan entre ellas nunca se sabe qué puede pasar, pero Claudia sacó su carácter de veterana. Y aunque Sara no subió al podio, me quedo muy contento con su actuación”, destacaba su técnico.
El protagonismo del equipo femenino continuó en la categoría de -63 kg, donde Paula López y Sofía Quiroga completaron un doblete con plata y bronce respectivamente. Paula comenzó con una brillante victoria ante la gijonesa Yanira, de ippon, gracias a un contrataque que reflejó su mayor virtud: la capacidad de aprovechar los errores rivales. Sofía, por su parte, se estrenó venciendo a una representante del Club Sakura tras un combate lleno de entradas y ataques constantes. El cruce entre ambas fue igualado y esta vez Sofía logró imponerse, aunque posteriormente cedió ante la propia Yanira. “Sofía tiene un judo muy ofensivo y eso le hace ser peligrosa para cualquiera, aunque esa intensidad también le pasa factura y hace que se desgaste más rápido de lo deseado”. Paula, en cambio, consiguió colarse en la final, donde solo la actual campeona de Asturias, Elisa, logró apartarla del oro. Su entrenador destacó que “Paula tira de veteranía y se nota el esfuerzo que hace cada día en los entrenamientos. Ella misma sabe que todavía tiene mucho que mejorar, sobre todo en el kumikata, los agarres, que serán clave para dar un salto de nivel”.
La participación masculina estuvo marcada por el debut de Borja Calvo en -90 kg, que pese a la falta de experiencia dejó muy buenas sensaciones. “Borja tiene hambre de mejorar y transmite esas ganas en cada combate”, aseguró Faleato, convencido de que su progresión será rápida. Pero la gran revelación fue el cadete Martín Quiroga, que cuajó una competición espléndida a pesar de arrastrar una tendinitis en el hombro izquierdo. Solo cedió ante un judoca del Noreña-Berrón, mientras que frente al club Óscar Fernández se sacó de la manga un espectacular sumi gaeshi y ante el representante mierense dominó el combate desde el agarre para asegurarse la medalla. “A Martín le esperan grandes cosas esta temporada. Tiene un judo muy maduro para su edad”, concluyó el técnico.
Con este balance, el San Fernando cierra el primer campeonato del año con la moral alta y la confirmación de que su trabajo de cantera ya está dando frutos en la categoría reina. “No todos son seniors, y por eso valoramos aún más lo conseguido. El equipo ha competido muy bien y este campeonato nos deja un mensaje claro: las cartas se han puesto sobre la mesa y ahora toca jugar sobre ellas, estudiando y corrigiendo los errores para seguir mejorando”, sentenció Faleato tras una jornada que marcó el inicio de una temporada prometedora para el club.