La competición para las categorías infantil y cadete, una de las más exigentes del calendario nacional, reunió a más de 1.400 competidores procedentes de toda España.
Nuestro combinado presentó un equipo mixto entre jóvenes promesas y deportistas más experimentados, que supieron dejar el listón bien alto en un torneo de altísimo nivel.
La primera jornada, dedicada a la categoría cadete, dejó como gran protagonista a Alba Sánchez, que se alzó con una meritoria medalla de bronce en la categoría de –57 kg. Alba afrontaba su primera competición en este nuevo peso, tras competir la pasada temporada en –52 kg, y demostró su madurez y capacidad de adaptación. En su camino hacia el podio, superó a la gallega Iria Martínez en las rondas iniciales y cayó en segunda instancia ante Sara Alonso Fernández, hija de la doble medallista olímpica Isabel Fernández, sin poder desarrollar su judo. Sin embargo, esa derrota le permitió entrar en la repesca, donde Alba mostró su mejor versión, derrotando sucesivamente a Cayetana Jiménez (Madrid), Inés Guerrero (Cataluña) y Ariadna Pérez (Castilla y León), hasta plantarse en la final por el bronce frente a Sira Diallo, donde se impuso por decisión técnica.
“Lo más destacable de Alba ha sido su gestión mental. Supo recomponerse tras perder en segunda ronda y demostrar la veteranía que tiene. En este tipo de torneos no es fácil cambiar el chip y volver a competir con esa concentración”, señaló su entrenador Iván Faleato.
En la misma categoría, Martín Quiroga (–81 kg) no pudo alcanzar el resultado esperado tras un inicio prometedor. Dominó su primer combate ante Machel Izaguirre (País Vasco), pero un error técnico ante Alejandro Alderete le dejó sin opciones de repesca. “Cometió un error que no es propio de él ni de un cadete de último año. Aun así, sabemos que en Vigo podrá mostrar una versión más sólida”, apuntó Faleato.
Otro de los cadetes destacados fue Aarón Aguirre, que alcanzó los cuartos de final tras vencer a rivales de nivel como Llerai (Valencia) y Rubén Cobo. Sin embargo, el exceso de nervios le jugó una mala pasada en su tercer combate frente a Hugo López (Galicia) y después en la repesca. “Es parte del aprendizaje. Debe entender que una competición no termina hasta que el árbitro no da por finalizado el último combate”, reflexionó el técnico.
También Adrián Martínez mostró un buen nivel en sus primeras rondas, aunque el esfuerzo físico acabó pasándole factura en octavos de final. Por su parte, Covadonga Magdaleno no pudo superar la primera ronda, pero dejó detalles prometedores.
El balance general de la jornada cadete, en palabras de su entrenador, fue positivo pero exigente. “Los resultados reflejan el nivel del equipo, aunque esperamos más de judocas como Martín, que tiene un gran potencial. Esta Copa nos deja muchas lecciones para la próxima cita en Vigo el 18 de octubre".
Los infantiles debutan con buenas sensaciones
El domingo fue el turno de los más jóvenes, con la categoría infantil. En esta jornada, el objetivo principal era acumular experiencia y familiarizarse con el ritmo competitivo de una Copa de España.
En el cuadro femenino, Telva García, Xana Menéndez y Natalia Jiménez debutaron con buenas sensaciones, consiguiendo cada una victoria importante en su primera participación a nivel nacional. “Telva, Xana y Natalia lucharon con mucha ilusión. Ganar un combate en su primera Copa de España ya es un paso enorme. Les servirá para entender cómo se compite a nivel nacional y seguir creciendo", comentó Faleato.
En el apartado masculino, Enzo Arrojo también dejó una grata impresión al ganar su primer combate y mostrar, según su entrenador, “la línea de judo que se quiere seguir en el club”.
Abraham García, uno de los judokas con más proyección, no tuvo su mejor día, cayendo en sus dos combates sin poder desplegar su potencial. “Abraham entrena muy bien y venía haciendo una gran temporada el año pasado, pero este torneo se ve que le ha comido y debe servirle para aprender a gestionar la presión”, apuntó el entrenador.
Las actuaciones más destacadas del domingo llegaron de la mano de Ramón Linares y Queipo, especialmente del primero, que logró alcanzar los cuartos de final, finalizando en séptima posición. “Ramón tiene una gran condición física y una mentalidad muy clara en el tatami, eso marca la diferencia”, valoró el técnico. “Queipo, por su parte, ha demostrado que ha venido a pelear. Aunque esta vez no se llevó medalla, su progresión respecto al año pasado es muy positiva.”
Balance final
El Club Sanfer y Promesas cerraron su participación en Cantabria con una medalla de bronce y varias actuaciones prometedoras que confirman la buena línea de trabajo del equipo. “El resultado es una recompensa al esfuerzo de todos. Más allá de los podios, el crecimiento individual y colectivo de los judokas es lo que realmente nos motiva como club”, concluyó Iván Faleato, entrenador y director técnico.